HAMBURGO, CIUDAD DEL VOLADIZO

Lejos de tópicos y típicos en torno a nuestros vecinos alemanes, inicio esta serie de post con la sana intención de dar a conocer las maravillas que me he encontrado en los viajes por Alemania.

Edificio de viviendas en el barrio Hafen City

En esta primera parada y por ser relativamente reciente y placentero, me voy a centrar en Hamburgo, ciudad situada al norte y que, en general, no es destacada en ninguna guía de arquitectura como paradigma de tener  grandes edificios mediáticos (entre otras cosas porque la Elb Philarmonie de Herzog y de Meuron todavía no ha sido finalizada, pero la Elb es un tema más difundido
por la red que puede retomemos en otro post)

Lo realmente bueno de Hamburgo en cuanto a arquitectura se refiere, es la calidad homogénea que presenta toda la ciudad, hecho que se da en otras ciudades alemanas, pero Hamburgo ha destacado ante estos obnubilados ojos por una media de calidad alta. (Cuánto nos queda por aprender en este país).

Vayamos al grano, osea, el título del post, Hamburgo, ciudad del voladizo, matizando, del voladizo bien puesto, con serenidad, sin excesivas estridencias, como un hecho cotidiano que no parece repercutir en el resto del edificio ni disloca todo su entorno. 

Edificio de viviendas en el barrio Hafen City

En general, el uso del voladizo es una de las marcas de calidad de los edificios de esta ciudad. Como se puede observar en las fotos, Hamburgo es una ciudad hecha en ladrillo, en buen ladrillo, con una métrica diferente a la usada en España y una calidad intrínsica en el material que lo ha hecho perdurar incluso en las naves vinculadas al puerto, como es el caso del basamento de la Elb Philarmonie.  

Esta calidad palpable en el ambiente no sólo está en la materialidad de la arquitectura, sino en la concepción de sus formas, en las proporciones armónicas que utilizan y en la serenidad que se llega a conseguir incluso haciendo alardes estructurales como los que se pueden observar en las fotografías.

A diferencia de mucha de la arquitectura y urbanismo que nos rodean, en un paseo por la ciudad se puede apreciar la generosidad aplicada en los espacios: calles, plazas, pasajes comerciales, etc. están dotados de una amplitud agradable al paseante lejana al cicaterismo especulativo que tanto se prodiga ha prodigado en España en los tiempos de la burbuja.

Tenemos que contar con que en Hamburgo ya tienen un bagaje arquitectónico bien consolidado mediante edificaciones como la Chilehaus, Sprinkenhof y todas las edificaciones del Kontorhausviertel, una ampliación de la ciudad en una zona nueva planificada en 1912 realizada en una época de inflacción y especulación según en la publicación Architektur in Hamburg de Ralf Lange. 

La orilla del Elba se ha convertido en el principal eje de experimentación y renovación de la ciudad en la actualidad, encontrándonos almacenes rehabilitados y nuevos edificios que siguen el mismo juego estructural en toda la orilla, liberando mediante voladizos o pórticos la orilla del río que posibilitan un paseo continuo.

Si ya queremos darnos el atracón final de arquitectura moderna la cita la tenemos en el barrio Hafen City, una extensión del centro de la ciudad de 150 hectáreas que se viene desarrollando desde 1985 y que actualmente presenta ya una buena ocupación, de nuevo si nos ponemos a comparar con muchos de los desarrollos realizados en este pais en la misma época seguiremos concluyendo que las comparaciones son odiosas.

Edificio de viviendas en el barrio Hafen City

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